30 de abril de 2016

Vanguardia y pedagogía, 2


La escultura por el recorte
Cubierta de La escultura por el recorte
[S. l.]: J. Ortiz Editor, [s. f.]
(Santa Teresa, 16: Imp. Torrent)
Sin pag. [36 págs. cub. incluida, encuadernado con dos grapas], 190 x 274 mm

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Así presenta el editor el cuaderno La escultura por el recorte, publicado en la década de los treinta: «La Escultura moderna, como todas las Artes y las Ciencias, tiende a la síntesis. Esta nueva concepción del Arte está creando una serie de escultores de vanguardia que de vez en cuando acuden a las exposiciones públicas mostrándonos maravillosas figuras realizadas con planchas sutiles que llaman poderosamente la atención de cuantos se preocupan por los progresos del Arte. Convencidos, nosotros, de que la escuela ha de ser en todo momento un reflejo de la vida y a la vez una preparación para esa misma vida, hemos querido aprovechar esta nueva tendencia de la escultura moderna para llevarla a la escuela primaria en forma de trabajo manual. Hemos sustituido las planchas metálicas por simples cartulinas de colores para facilitar a los niños este instructivo y atrayente trabajo. Los modelos a realizar están formados por figuras geométricas y con ellos obtenemos unas excelentes prácticas de esta asignatura».

Los quince modelos propuestos a los niños (no se menciona a su autor) recuerdan a las figuritas de chapa recortada de dos artistas españoles que expusieron sus pequeñas esculturas en Madrid a principios de los treinta: Ramón Acín (Ateneo de Madrid, junio 1931) y Antonio de Lara Gavilán Tono (Círculo de Bellas Artes, enero-febrero de 1932), exposiciones que fueron reseñadas en la prensa madrileña con numerosas fotografías. El planteamiento es muy parecido al de El arca de Noé, la serie de animales recortables propuestos a los niños por Tono en la revista Crónica durante los años 1933 y 1936: un plano de la figurita construido con formas geométricas, unas instrucciones sobre los cortes, pliegues y dobleces, y una fotografía del resultado.

Una manera lúdica de introducir a los niños en los conceptos básicos de la geometría a través del arte moderno y de acuerdo con las nuevas ideas pedagógicas de la «escuela activa».

Otros cuadernos similares publicados en la década de los años treinta por el editor Juan Ortiz son La pintura por el recorte geométrico a base de rectas y La pintura por el recorte geométrico a base de rectas y curvas, ambos diseñados por Emeterio R. Melendreras.